
“La lluvia es el comienzo de todo” —María Beatriz González
La lluvia es el comienzo de todo, agucé el oído intentando entender sus palabras. Hace más de quince días que ni siquiera balbuceaba, y de pronto esa frase, nítida, cuyo sentido no comprendí.

El imaginario de Carla Guelfenbein
Bióloga, diseñadora y escritora. Ha publicado ocho novelas, entre ellas la ganadora del Premio Alfaguara de Novela (2015) Contigo en la distancia. Su más reciente trabajo literario es La naturaleza del deseo (2022).

Leer: ¿un gusto o una necesidad?
¿Te gusta leer?, me preguntó alguien el otro día, tal como me lo han preguntado tantas otras veces, en tantos otros días. Contesté que sí, pero de inmediato sospeché de esa respuesta —¿es leer un gusto?— para luego arrepentirme completamente de ella. No porque fuera falsa —si no me gustara leer, si me disgustara, hoy mismo lo dejaría— sino porque la sentí incompleta, incluso deshonesta: no abro un libro como destapo una cerveza o juego ping pong, y aunque es evidente que disfruto la lectura, el disfrute no es lo que persigo en ella.

Guía de lectura: La verdad detrás de los Best Sellers
Llevo un año obsesionada con leer Best Sellers. Todo partió porque me enteré de que Sharp Objects, miniserie de HBO que amé, es una adaptación de una novela homónina, escrita por Gillian Flynn. Un nombre que ya conocía porque Gone Girl, otra de sus novelas, fue llevada al cine por David Fincher. Suficientes argumentos para decidirme a leerla, con la expectativa de leer algo que no me gustaría.

La ciencia de un club de lectura
En todos los libros que he publicado se repite el mismo nombre en los agradecimientos: Magdalena. Así se llama quien fue mi profesora de literatura durante tercero y cuarto medio; su influencia se ha extendido en mí desde entonces, tanto en mi carrera de escritora, como en mi vida de lectora.

Sobre prestar libros
Mi librero ya va en su cuarta copia de Plataforma, mi novela favorita. Las tres anteriores las presté con entusiasmo a personas que pensé que la podían disfrutar y luego comentar conmigo. Esas tres ediciones moradas de Anagrama jamás volvieron a casa. ¿A quiénes se las presté? Imposible acordarme.