
Sobre Papaíto Piernas Largas, el libro que marcó mi infancia
Nunca había podido ver su portada completa. Mi libro, forrado con scotch grueso, tiene un buen pedazo rasgado. Fue impreso en Buenos Aires el 26 de diciembre de 1969 por Santiago Rueda Editor, tres años antes de que naciera mi mamá, quien me lo regaló cuando empecé a leer libros más largos, entre los nueve y diez años.

Un nuevo año, un nuevo desafío de lecturas
Desde que tengo Goodreads paso gran parte de mis 31 de diciembre leyendo. A veces me falta un libro, a veces diez. Nunca quiero perder contra un objetivo que yo misma me impuse. Y nunca he perdido. Porque soy demasiado obsesiva, porque me encanta ganar, porque se puede hacer trampa y he aprendido a hacerlo. Hay mucho que se puede decir sobre Goodreads y su reading challenge, pero yo quiero empezar diciendo que me encanta, que me ha hecho mejor lectora y que a pesar de todos sus vicios, no lo quiero dejar de hacer.

Cuando este cuerpo se encuentre frente a todas: sobre Geografías Desobedientes
“No se es una cuerpa política sólo por ser “gorda”, si no por cómo nos enfrentamos al mundo con nuestra gordura. La postura que se tiene sobre el enunciarse a sí misma como gorda no desde el insulto, sino desde la resignificación de una palabra que molesta, que genera incomodidad”. – La Cerda Punk

Guía de lectura: La ciencia de un club (segunda parte)
Como buena hija de mi tiempo, soy muy ansiosa. Es en la lectura en donde más se me nota. Si paso un fin de semana fuera de mi casa soy capaz de llevarme seis libros; temo quedarme sin algo que leer. Suelo volver con un libro avanzado y otros cinco sin empezar. Si estoy dictando un club de lectura, siempre antes de que termine, tengo la lista del siguiente hecha. Anhelo demasiado los próximos libros que leeré. Vivo en ese anhelo. Me da una esperanza desmedida del tiempo.

La ciencia de un club de lectura
En todos los libros que he publicado se repite el mismo nombre en los agradecimientos: Magdalena. Así se llama quien fue mi profesora de literatura durante tercero y cuarto medio; su influencia se ha extendido en mí desde entonces, tanto en mi carrera de escritora, como en mi vida de lectora.

Leer el amor: Una guía de lectura para corazones inquietos
Porque soy sobre todo una lectora, creo que he aprendido a amar leyendo. He acompañado todas mis relaciones afectivas con libros que llevan marcados de forma invisible nombres que forman mi historial amoroso.
He necesitado afirmar esas experiencias en historias, citas, reflexiones. Me he buscado a mí misma y a mis preguntas entre miles de páginas que han pasado por mis manos, porque al final la literatura lo contiene todo.