Mi personaje de papel: Paty Leiva

 

Mi personaje de papel elegido es Marianne, protagonista de la novela Normal People, de Sally Rooney. Una chica  de clase acomodada que cursa la secundaria en su natal Carricklea, Irlanda.

“Marianne abre la puerta cuando Connell llama al timbre. Va todavía con el uniforme del instituto, pero se ha quitado el suéter, así que lleva solo la blusa y la falda, sin zapatos, solo las medias. (…) Marianne se sienta de un brinco en la encimera y coge un tarro abierto de crema de cacao, en el que había dejado clavada una cucharilla.” Así se nos revela en la primera página. La logras visualizar, ¿cierto?

En la novela, a través de una detallada descripción de la autora, la percibimos a través de su palidez, dejando que cada prenda, forma de tomar el pelo, el maquillaje —o su ausencia— nos hable de su estado de ánimo, más allá de sus gestos, en el lenguaje sutil casi imperceptible de sus manos.

 

Mi fascinación radica en su fragilidad desconcertante,
su inesperada seguridad a ratos, su oscilación entre lo bello y lo despreciable, en su naturaleza llena de contrastes y transformaciones. No escapa de mí una permanente necesidad de protegerla y una desesperadas ganas de aconsejarla al oído -o en ocasiones, gritarle desde las gradas cual fanático deportivo-. 

Aunque, no estoy segura de haber conocido del todo a Marianne. Siempre parece haber algo más, algo oculto, como le ocurre quizás a Connell, su coprotagonista, un compañero de colegio, un alma ligada a ella con lazos invisibles.

Existe una exitosa serie adaptada del libro, dirigida por Lenny Abrahamson, protagonizada por Daisy Edgar-Jones y Paul Mescal; decidí no verla hasta terminar la novela, pero he escuchado maravilla. ¿Será una de esas adaptaciones que honran a la novela? Ojalá, pero antes, necesito una pausa, tiempo para decantar lo que leí, lo que viví leyendo. Porque este libro no solo se lee, se siente. Me dejó cuestionamientos sobre si habrá algo de Marianne en mí, y de ser así, ¿qué Marianne he sido? Probablemente ninguna.

¿Somos quienes fuimos de niños o finalmente somos aplanados por la adultez? ¿Aquella niña, aquel niño, se ha ido para siempre? ¿Quiénes somos realmente? Un niño disfrazado de adulto o un adulto que arrasó con la juventud? ¿Cuál es el verdadero? Todas estos cuestionamientos que me dejó la novela, son preguntas  que me hago cuando trato de leer bajo las arrugas y el paso del tiempo en el rostro de extraños y conocidos. Y mientras esas capas de experiencia nos cubren como una corteza que se va engrosando, me pregunto si incluirán ellas también a las personas que hemos amado y en si se vuelven parte de nosotros, lo que me hace pensar que nunca estamos del todo solos.


 

Paty Leiva es diseñadora gráfica formada en México y Chile, especializada en diseño editorial, arte y cultura. Fundó la plataforma Zancada y la comunidad Gloria que celebra a las mujeres de más de 40 años. Es creadora de Collage Party, una colección de collage que combina diseño, música y expresión artística.

 
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