En defensa de la autoayuda: El coaching de bolsillo como método de salvación

 

Ordenar el caos parece ser la premisa. ¿El objetivo? El anhelo de sentir tranquilidad, autocontrol, mejorar la autoestima o superar algún miedo. Dejar atrás frustración tras frustración por semanas, meses y hasta años de intentos sin resultados. Listados, bien enumerados, de metas y propósitos que buscan, este año –sí que sí– ser cumplidos, pero que se han acumulado sin notar el paso del tiempo. Todos en estado: por lograr.

Sabemos que un propósito sin un plan de acción con objetivos y plazos no es más que un mero listado de intenciones. “El papel aguanta mucho”, reza el dicho popular que resuena más que nunca en quienes añoran romper el círculo vicioso de lo que nunca es concretado.

 

Históricamente, los libros de autoayuda han sido vistos con desdén, muchas veces relegados a la categoría de "lecturas menores" o “placeres culpables”. Sin embargo, las cifras de ventas cuentan otra historia.

En el mundo, la venta de libros de autoayuda ha experimentado un notable incremento, especialmente desde el inicio de la pandemia. Las cifras indican que la demanda de estos libros tiene un crecimiento de 259% en las búsquedas de libros sobre salud y psicología​ (El Independiente)​​ (THE OBJECTIVE)​. Según el estudio Leer en Chile, un 22% de chilenos leen sobre esta temática, siendo mayoritariamente mujeres (63%) versus los hombres que representan el 37%.

¿Qué pasa con la salud mental? Según cifras de la Encuesta Nacional de Salud, en nuestro país la tasa de enfermedades mentales en Chile es de 23,6% y más de 1000 millones de personas en todo el mundo sufren de trastornos de salud mental, siendo la depresión la principal acorde a la Organización Panamericana de la Salud. Ambos escenarios no solo se reflejan en una mayor aceptación a este tipo de lectura, sino también una creciente necesidad de herramientas que ayuden a gestionar la salud mental en tiempos de incertidumbre.

 

A mis 20, compré el libro El Método, traducción comercial del libro The Tools, pero me gustaría hacer el ejercicio de nombrarlo por su traducción literal: Las herramientas. Es un libro redactado en primera persona, en donde los autores, un psiquiatra y un psicólogo, presentan diferentes casos de cómo “las herramientas” presentadas en el libro generan resultados asombrosos en sus pacientes.

Y aquí mi cabeza pragmática explotó: son medidas y acciones prácticas que te permiten enfrentar todos los desafíos de manera certera y asertiva, sea cual sea. El libro te pone como protagonista de tu vida y te da estrategias para gestionar de mejor forma situaciones que te generen miedo, angustia, celos, procrastinación, afirmando lo que todos sabemos: siempre deberemos enfrentar momentos y personas que nos generan emociones incómodas, el tema es cómo hacerlo de mejor manera para ti y tu entorno.

Lo interesante es que tampoco se desentiende del “efecto rebote” emocional que produce el uso de estas herramientas. Si bien se sostienen en “poderes superiores” –en esta parte hay que abrir harto la mente si es que no eres religioso o espiritual– da la completa responsabilidad al uso oportuno que cada persona haga de ellas para que sean capaces de trabajar a su favor.

En concreto, el libro te indica que debes estar atento a las “señales” o “pies” que te dan las distintas situaciones y elegir la o las herramientas que mejor se adecúen a cada una para lograr enfrentarlas. ¿Cómo? Mediante las fuerzas superiores (hay exteriores e interiores) que potenciarán tu voluntad para superar con éxito cada dificultad.

La primera herramienta que presenta el libro es “La inversión del deseo”, en el que debes invocar la fuerza de la progresión. Se trata de, literalmente, invertir tu deseo primitivo de evadir algo que te incomoda y atravesar el “muro del dolor” con todo invocando fuerzas alimentadas por la motivación y disciplina. Esto te permitirá alcanzar posibilidades infinitas y nutrir tu desarrollo personal, profesional, según sea el caso (que en el fondo es un poco lo mismo).Otra herramienta interesante es la “autoridad interior”, que te invita a alimentar la herramienta desde tu interior: la fuerza de la expresión personal. Aquí plantea que todos tenemos una sombra, una parte de nuestro ser que nos avergüenza. El llamado es entonces a conectarte profundamente con la sombra y sacar al público “tu voz”. Es ideal cuando te enfrentas a gente que te intimida, al tener que defender tu opinión o para hablar ante una audiencia. 

El libro tiene al menos 5 herramientas, pero una conclusión interesante, es que más allá de que si crees en “fuerzas superiores”, el libro te invita a ser un creador en un mundo lleno de consumidores. A generar espacios y aceptar la realidad con templanza, pero firmeza. 

Hay otro libro base de la autoayuda, que me parece fundamental pre-herramientas: “Los 4 acuerdos” de Miguel Ruiz. Son simples, pero difíciles de cumplir si no se entrenan constantemente: Sé impecable con tus palabras; no tomes nada como personal; no hagas suposiciones y hacer siempre lo mejor que puedas. Suenan un poco a recomendación de la Doctora Polo, pero es impactante cómo esos pilares pueden desprender resultados atómicos.

 

La literatura de autoayuda tiene el potencial de ser una herramienta poderosa para el crecimiento personal y la mejora de la salud mental. A medida que más personas se abren a la posibilidad de buscar ayuda a través de la lectura, es fundamental reivindicar el valor de estos libros y promover un uso crítico y consciente de sus contenidos. 

Es cierto que un riesgo significativo de seguir estos libros al pie de la letra es que podemos encontrarnos implementando estrategias que no son adecuadas para nuestra situación particular, lo que puede llevar a la frustración o incluso a empeorar el problema que intentábamos resolver. Además, algunos libros de autoayuda pueden prometer resultados rápidos y fáciles, lo que puede crear expectativas irreales y llevar a la desilusión si los resultados no se materializan de inmediato. Es crucial abordar los libros de autoayuda con la mente abierta, pero sin dormir el sentido común. No todos los libros de este género ofrecen el mismo valor, y es importante discernir cuáles proporcionan consejos útiles y basados en evidencia. Hay libros de autoayuda de finanzas personales, de apego, de maternidad, deportivos, entre muchos otros, como también de corrientes filosóficas, religiosas y psicológicas que quieras. Como lectores debemos ser conscientes de la importancia de verificar la historia de los autores y la validez de las recomendaciones ofrecidas.

 

Es importante recordar también que los libros de autoayuda deben ser una guía complementaria y no una solución definitiva. Integrar las lecciones aprendidas con un enfoque reflexivo y ajustarlas según nuestras necesidades puede maximizar su utilidad y minimizar los riesgos asociados con una aplicación ciega de los consejos. Este enfoque crítico también nos permite distinguir entre información respaldada por evidencia y recomendaciones anecdóticas, asegurando que las decisiones que tomemos estén bien fundamentadas y sean beneficiosas a largo plazo.


Avatar de la autora Geraldine Picon en Revista Libra
 

Geraldine Picon es Periodista de la UDP, con 12 años de experiencia en comunicaciones corporativas con foco en innovación, emprendimiento, educación y sostenibilidad.

 
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