
Ya no intento entenderlo todo: Niñas pirómanas de Dana Lima
En uno de los ocho cuentos de Niñas pirómanas (Imaginistas, 2024) se falsea una voz para contar una historia incompleta. Al tomar un lugar que no es el propio para decir, la personaje de ese relato (en la función de autora) especula con la ficción, que lejos de encerrarse en los recovecos de la identidad, busca armar u organizar una narrativa y, con ella, la existencia de ese tío, hermano de su papá, que la interpela en pleno luto. ¿Qué se llora, a quién se llora?

Pero no era tan fácil borrar el cuerpo como se borra la ciudad. Apuntes sobre Chilco de Daniela Catrileo
“Pero no era tan fácil borrar el cuerpo como se borra la ciudad” (p. 110), declara en un momento la primera persona de Chilco, una novela que con el lenguaje construye y demuele, arma y desarma; en la que los cuerpos resisten y la ciudad es borrada hasta desaparecer.

El corazón brotado fuera de la boca. Una crítica a Cabeza y corazón es una ostra de Emiliana Pereira Zalazar
Leemos al inicio de Cabeza y corazón es una ostra, y como afirma el texto de contraportada (escrito por la poeta y editora del libro, Julieta Marchant), se trata de una confirmación de lo que encontraremos adentro: poemas escritos al vivo de la emoción, porque para que ellos fueran escritos, el corazón ha conquistado a la cabeza —aunque debemos saber, para estos poemas, cabeza y corazón son la misma cosa—.